Oración a la Virgen de Guadalupe por mi Madre Enferma

Oración a la Virgen de Guadalupe por mi madre enferma

Virgen de Guadalupe, estrella de nuestra fe, hoy vengo ante ti con el corazón encogido por la enfermedad que aqueja a mi madre. Tú que eres madre también, comprendes el dolor que sentimos cuando alguien a quien amamos sufre. Como en esta oración por una madre enferma, imploro tu misericordia y tu intervención celestial.

Tú que estás vestida de sol, cúbrela con tu manto

Amada Señora del Tepeyac, así como te presentaste a Juan Diego con ternura y poder, hoy te pido que te presentes en la vida de mi madre. Cúbrela con tu manto bendito, acaricia su cuerpo con tu luz y ahuyenta el mal que la oprime. Que cada célula se restaure, que cada órgano se fortalezca, que la esperanza renazca en su espíritu.

Reina de los enfermos, sana a mi madre

Intercede ante tu Hijo amado por la salud de mi madre. Que los médicos actúen con sabiduría, que los medicamentos funcionen como instrumentos de tu amor, que las noches de angustia se conviertan en días de consuelo. Como en esta plegaria por la salud, entrego esta súplica entre tus manos bondadosas.

Dale paz al alma, no solo al cuerpo

Virgencita, dale serenidad interior, calma sus pensamientos, que el miedo no la domine. Ayúdala a descansar, a sentirse amada, acompañada y sostenida por tu presencia. No la dejes sola, ni siquiera cuando parezca dormir. Quédate con ella como te quedaste con Juan Diego, como una madre que no abandona.

Ayúdame también a ser fuerte

Dame a mí también fuerzas para sostenerla. A veces me siento impotente, sin saber qué más hacer, pero sé que tú caminas a nuestro lado. Dame palabras de consuelo, manos serviciales, y un corazón dispuesto a confiar en tu voluntad. En medio de esta prueba, enséñame a no perder la fe.

Virgen milagrosa, muéstranos tu poder

Obra un milagro, Virgen de Guadalupe. Tú que has sanado cuerpos con solo una mirada, tú que has traído consuelo a miles, no nos abandones ahora. Como confío en tu compañía nocturna, confío en que estás con nosotros también en este dolor.

Haz que esta enfermedad sea camino de fe

Si esta prueba es parte del camino que Dios ha permitido, que no sea un muro, sino un puente. Que mi madre encuentre paz en su alma, incluso si su cuerpo duele. Que nuestras lágrimas sean semillas de bendiciones futuras. Que el testimonio de su lucha sea motivo de fe para otros.

Gracias, Madre amorosa, por escucharme

Gracias por estar aquí, por inclinar tu oído a esta oración. Gracias por cuidar a mi madre como cuidaste al Niño Jesús. Sé que algo cambiará después de esta plegaria. Sé que, aunque no lo vea, tú ya estás obrando. Te lo pido todo en el nombre de tu Hijo Jesús. Amén.

Dale Like a nuestra página de Facebook para más oraciones