Puede ser difícil presentarse ante Dios después de un día estresante. Si tu mente está llena de preocupaciones, esta hermosa oración de Rick Warren te ayudará a poner tus preocupaciones en Dios y poder dormir en paz:
Querido padre, admito que a menudo olvido que estás conmigo. A menudo olvido cómo eres. ¿Podrías perdonarme por eso? Necesito conocerte mejor. Necesito conocer mejor tu palabra y tus promesas. Ayúdame a ponerte en primer lugar en cada área de mi vida. Ayúdame a vivir un día a la vez. Ayúdame a no preocuparme por el mañana, sino a concentrarme en lo que estás haciendo en mi vida en este momento. Quiero confiar en su promesa de atender cada una de mis necesidades: financieras, relacionales, físicas, sociales, espirituales y emocionales. Ayúdame a confiar más en ti y preocuparte menos. Rezo en el nombre de Jesús.
Amén.

















