El Angelus

El Ángelus es una oración tradicional de la Iglesia Católica que honra el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. Se reza tres veces al día: al amanecer (6 a.m.), al mediodía (12 m.) y al atardecer (6 p.m.), como una forma de recordar con reverencia el momento en que el Verbo se hizo carne en el vientre purísimo de la Virgen María.

Esta oración es breve, pero profunda. Contiene pasajes del Evangelio de Lucas y está centrada en el anuncio del Ángel a María, su respuesta de entrega y la encarnación de Jesús. Cada vez que la recitamos, renovamos nuestra fe en ese misterio y nos unimos espiritualmente a María en su “sí” al plan de Dios.

Oración del Ángelus en español

℣. El ángel del Señor anunció a María.
℟. Y concibió del Espíritu Santo.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

℣. He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve, María… (como antes)

℣. Y el Verbo se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María… (como antes)

℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos:
Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que, los que hemos conocido, por el anuncio del Ángel, la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, lleguemos por los méritos de su Pasión y su Cruz, a la gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (tres veces)

Ángelus en latín

℣. Angelus Domini nuntiavit Mariae,
℟. Et concepit de Spiritu Sancto.

Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.

℣. Ecce Ancilla Domini.
℟. Fiat mihi secundum verbum tuum.

Ave Maria… (como antes)

℣. Et Verbum caro factum est.
℟. Et habitavit in nobis.

Ave Maria… (como antes)

℣. Ora pro nobis, Sancta Dei Genetrix.
℟. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

Oremus:
Gratiam tuam, quaesumus, Domine, mentibus nostris infunde; ut qui, angelo nuntiante, Christi Filii tui Incarnationem cognovimus, per passionem eius et crucem, ad resurrectionis gloriam perducamur. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

¿Cómo se reza el Ángelus paso a paso?

Rezar el Ángelus es sencillo y se puede hacer en menos de cinco minutos. A continuación, te mostramos los pasos:

  1. Haz la señal de la cruz.
  2. Recita cada uno de los tres versículos del Ángelus, seguido del Ave María correspondiente.
  3. Reza la oración final de súplica.
  4. Finaliza con tres “Gloria al Padre”.

Se puede rezar individualmente, en familia, o en comunidad. En algunas iglesias se toca una campana especial a las horas del Ángelus como recordatorio.

¿A qué hora se reza el Ángelus?

Tradicionalmente, el Ángelus se reza:

  • A las 6:00 a. m. (inicio del día)
  • A las 12:00 m. (mediodía)
  • A las 6:00 p. m. (al anochecer)

Estas tres horas representan momentos de pausa, encuentro y renovación espiritual, unidos al misterio de la Encarnación. Aunque estas son las horas tradicionales, se puede rezar en cualquier momento del día.

¿Qué se reza durante la Pascua en lugar del Ángelus?

Durante el tiempo litúrgico de Pascua —desde el Domingo de Resurrección hasta Pentecostés— en lugar del Ángelus se reza el Regina Coeli, una oración también dedicada a la Virgen María, pero enfocada en la Resurrección de Cristo.

El Ángelus retoma su uso normal después de Pentecostés.

Importancia espiritual del Ángelus

Más allá de su contenido, el Ángelus tiene un enorme valor espiritual:

  • Nos recuerda que Dios se hizo hombre por amor.
  • Nos invita a repetir el “sí” de María todos los días.
  • Nos conecta con millones de católicos en todo el mundo que lo rezan a la misma hora.
  • Nos permite detenernos tres veces al día para volver el corazón a Dios.

Es una forma de vivir la fe encarnada, sencilla, constante, como lo hizo la Virgen María. Detenernos a orar el Ángelus es también una forma de evangelizar a través del ejemplo.

¿Puedo imprimir el Ángelus?

Claro. Tener el Ángelus impreso o anotado te permite tenerlo siempre a la mano: en tu cuarto, tu cartera, el coche o tu espacio de trabajo. También es un regalo hermoso para compartir con amigos, familiares o personas que están retomando su camino de fe.

Muchos lo colocan junto a una imagen de María o del Ángel Gabriel, como signo de devoción diaria.

El Ángelus es más que una oración: es un hábito espiritual que transforma el día. Es un encuentro diario con el misterio del amor de Dios hecho carne. Es una forma concreta de detener el mundo, mirar al cielo y renovar el alma.

Reza el Ángelus cada día, donde estés. Y si puedes, compártelo con otros. María te espera, y Jesús te acompaña.

“El ángel del Señor anunció a María… Y el Verbo se hizo carne.”

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