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Oración a San Miguel Arcángel para protección de la casa
San Miguel Arcángel, capitán de los ejércitos del cielo, defensor de la justicia divina y protector de los hijos de Dios, te invocamos hoy para que pongas tu espada sobre nuestro hogar. Que tu presencia se asiente en cada rincón de nuestra casa, como escudo de luz contra cualquier oscuridad. Como lo hacemos también en la oración para alejar enemigos y malas energías, recurrimos a ti con total confianza.
Oración para sellar la casa con luz
Arcángel glorioso, con tu luz divina, rodea nuestras puertas y ventanas. Que ningún mal espiritual o humano pueda cruzar el umbral de nuestro hogar. Te pedimos, poderoso guerrero celestial, que todo espíritu de discordia, miedo, enfermedad o envidia sea rechazado por tu lanza de justicia.
Bendición para cada rincón del hogar
Que tu espada purifique nuestros ambientes. Que la sala se llene de paz, las habitaciones de descanso, la cocina de provisión y los pasillos de armonía. Que esta casa sea morada de amor, oración y gratitud, y nunca campo de batalla espiritual.
Protección contra el mal
San Miguel, tú que venciste al dragón del Apocalipsis, vence en mi casa todo mal que ronde: pleitos sin razón, enfermedades inexplicables, ruidos extraños o ambientes cargados. Limpia mi hogar con tu autoridad celestial, como confiamos en la oración poderosa por ayuda divina.
Clamar su presencia día y noche
No sólo durante el día, sino también en las horas oscuras, quédate San Miguel. Que ningún espíritu maligno ose perturbar nuestro sueño, que ningún enemigo espiritual traspase los muros. Quédate como centinela fiel y ángel guardián de cada uno de nosotros.
Una casa consagrada a Dios
Hoy consagramos esta casa al Sagrado Corazón de Jesús, al Inmaculado Corazón de María, y a tu valiente protección, San Miguel. Que este sea un lugar donde los ángeles canten, donde el amor reine y la fe crezca. Así como recurrimos a la oración para alejar energías negativas, hoy pedimos tu presencia como escudo permanente.
Oración final de resguardo total
Bendito San Miguel, te doy las llaves de mi casa espiritual. Entra, bendice, protege, y quédate. Cada vez que alguien cruce esta puerta, que sienta paz. Que este techo sea fuerte no solo por concreto, sino por tu poder. Que en cada rincón, resuene tu victoria: ¿Quién como Dios?
