Historia de San Antonio de Padua

¿Quién fue San Antonio de Padua y por qué es el santo del amor y los objetos perdidos?

San Antonio —nacido Fernando de Bulhôes en Lisboa, 1195— fue primero canónigo agustino y luego fraile franciscano. Predicador fogoso, erudito bíblico y misionero frustrado (quería ir a Marruecos, pero enfermó), terminó en Padua, Italia, donde en apenas tres años revolucionó la ciudad con sus sermones contra la usura y la injusticia. Murió en 1231 con solo 36 años; once meses después fue canonizado. Su lengua incorrupta —símbolo de su oratoria— se conserva todavía. A él se acude para hallar cosas perdidas porque, según la tradición, recuperó un salterio robado a un novicio. El “santo casamentero” nació siglos más tarde: muchachas portuguesas le pedían novio dejando una carta a los pies de su imagen. La costumbre cruzó el Atlántico; hoy, en México, se le pone de cabeza hasta que “conceda” pareja o matrimonio.

Milagros de San Antonio: testimonios de parejas, trabajo y hallazgos imposibles

Los milagros paduanos incluyen la resurrección de un niño ahogado, la “mula arrodillada” ante la Eucaristía y la curación de un pie amputado. En el México actual abundan historias de celulares recuperados, alianzas halladas la víspera de la boda y reconciliaciones de esposos. Feligreses combinan su devoción con la súplica para tiempos difíciles, convencidos de que Antonio “no se tarda” cuando la causa es justa.

“Ponlo de cabeza”: origen y sentido de la tradición para encontrar pareja

La costumbre nació en Brasil colonial: las esclavas negras ponían la imagen invertida en un tazón de agua hasta conseguir novio libre. Pasó a México como broma piadosa; hoy muchos jóvenes esconden la estatua tras la puerta o la inmovilizan boca abajo con esta jaculatoria:

“San Antonio bendito,
pon en mi camino al amor que necesito.
Mientras de cabeza estés,
mi petición no olvidarés.”

Al conseguir pareja se coloca la imagen derecha y se regala un ramo de lirios.

La novena de San Antonio de Padua: guía día por día con oraciones reales

Del 4 al 12 de junio (o cualquier fecha de necesidad):

  1. Día 1: Humildad. Rezar la estrofa “Si buscas milagros” y la oración: “San Antonio humilde y pobre, enséñame a vivir sin orgullo…”.
  2. Día 2: Caridad. Ofrecer una limosna secreta.
  3. (desarrollar cada día con lectura breve de Proverbios y padrenuestro)
  4. Día 9: Acción de gracias. Encender lirio blanco y rezar el responsorio completo.

Oración de las 13 monedas a San Antonio para atraer prosperidad y clientes

Se realiza 13 días seguidos, colocando 13 monedas alrededor de la imagen y rezando:

“San Antonio generoso,
que nunca negaste pan ni abrigo,
multiplica mis ventas y mi trabajo;
haz que estas trece monedas
sean trece clientes fieles y contentos.
Amén.”

Al finalizar, se dona parte de las ganancias a obras de caridad.

El pan bendito de San Antonio: historia, ritual y oración de bendición

En Padua se reparte el Pane dei poveri desde 1890. En México, parroquias bendicen bollos el 13 de junio y las familias guardan una migaja en la alacena como “seguro contra la escasez”. Oración corta antes de compartir el pan:

“San Antonio, amigo del pobre,
bendice este pan y nuestra mesa;
que nunca falte el alimento
en quienes confían en tu intercesión. Amén.”

Cómo rezar la oración de San Antonio para recuperar cosas extraviadas

Se reza tres veces, ofreciendo una búsqueda activa:

“¡San Antonio, San Antonio,
defensor del afligido!
Devuélveme lo perdido
si es para bien de mi vida y tu gloria. Amén.”

Después se recita un padrenuestro y se promete dar un kilo de pan a un necesitado si el objeto aparece. Muchos fieles añaden la oración de la Magnífica como sello de confianza.

Rito completo del 13 de junio: velas, lirios y la oración poderosa de petición urgente

En la víspera, se enciende una vela marrón (color franciscano) y se coloca un ramo de lirios frente a la imagen. A medianoche se reza la oración poderosa sustituyendo la invocación general por el nombre de San Antonio:

“Glorioso San Antonio,
mensajero de milagros,
yo (N.) pongo en tus manos esta necesidad…
(confesar la petición)
Con la misma prisa con que socorriste al pobre,
apresura tu favor.
Lo que te pido lo dejo en tu corazón de Padre.
Amén.”

Al amanecer, se comparte el lirio con tres personas como testimonio de fe.


Dale Like a nuestra página de Facebook para más oraciones