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Oración de la noche a San Charbel
San Charbel, ermitaño del Líbano, esta noche me detengo antes de dormir para invocar tu presencia. Tú que supiste escuchar a Dios en el silencio de las montañas, enséñame a escuchar su voz en la calma de esta noche. Mi alma, muchas veces agitada, hoy busca descanso. Y tú, santo del recogimiento, puedes ayudarme a encontrarlo.
Así como invocamos a los santos en la oración para enfermos, hoy me acerco a ti para sanar el alma y reposar en paz.
Gracias por este día que termina
Gracias, San Charbel, por las bendiciones de este día. Por lo bueno que viví, por lo que me enseñó lo difícil, por lo que entendí en el silencio. Si algo fallé, pido perdón. Si algo logré, lo entrego con gratitud. Hoy quiero cerrar los ojos con un corazón limpio, y que tú intercedas para que mis pensamientos se calmen.
Como en la oración de la tarde, esta súplica nocturna también es una entrega sincera a Dios a través de ti.
Sanación para el alma en reposo
San Charbel, tú que fuiste canal de milagros incluso después de tu muerte, te ruego esta noche que sanes mi interior. Que cures mis heridas emocionales, que me ayudes a perdonar, que alivies mi ansiedad. Que esta noche sea medicina para lo que callo, descanso para lo que me pesa, consuelo para lo que me duele.
Que así como buscamos alivio con la oración del desespero, esta plegaria sea también esperanza para quienes están luchando.
Bendice mis sueños y mis pensamientos
Quiero dormir con pensamientos limpios, sin miedo, sin remordimientos, sin esa carga de preocupaciones que no me deja en paz. Ayúdame, San Charbel, a soltar lo que no puedo controlar. A dejar el día en manos de Dios. Que mis sueños sean suaves, inspiradores, y si hay mensajes del cielo, que los reciba con humildad.
Y si la noche es larga, que tu presencia sea compañía. Como en la oración a San Jorge para el camino, también tú puedes velar mi descanso mientras cruzo esta oscuridad.
Protege a los míos mientras duermen
No solo por mí oro esta noche, sino también por mi familia. Por los que amo, por los que están lejos, por los que luchan en silencio. Protégelos, San Charbel, cúbrelos con tu manto espiritual. Que ningún mal se acerque, que sus corazones estén tranquilos, que sus almas descansen como si estuvieran en brazos de Dios.
Como pedimos por los hogares en la oración a San Judas Tadeo, hoy también pido bendición para cada rincón de mi casa.
Enséñame a vivir en fe, incluso cuando duermo
San Charbel, tu vida fue ejemplo de obediencia y fe profunda. Ayúdame a tener esa misma entrega. Que incluso al dormir, mi alma permanezca unida a Dios. Que el descanso sea un acto de fe, una forma de confiar en que Él obra incluso cuando yo no me muevo.
Y si mañana despierto, que lo haga con ganas de seguir, con nuevas fuerzas, con el corazón más limpio y el espíritu más fuerte. Como enseñan santos sabios como Santo Tomás de Aquino en sus plegarias (oración de Santo Tomás), que mi vida también sea ofrecida en cada respiro.
Amén
Gracias por estar conmigo esta noche, San Charbel. Gracias por tu silencio que abraza, por tu fe que levanta, por tu cercanía que sana. Que mi sueño esté lleno de paz y mi alma más cerca de Dios. Que mañana sea un nuevo día, pero esta noche ya sea bendición.
















