Table of Contents
Oración milagrosa para lo imposible
Si llevas tiempo luchando por algo que parece imposible, esta oración es para ti. Pon tu fe en manos de Dios, y al finalizar, acompáñala con un Ave María como muestra de entrega total. También puedes fortalecer tu esperanza con la oración de la llave de San Pedro y pedir guía con la sabiduría de Santo Tomás de Aquino.
Aquí estoy, Señor, de pie ante tu presencia divina.
No tengo poder por mí mismo, pero con tu amor, soy fuerte.
Solo tú sabes cuánto anhelo este milagro, solo tú conoces mi dolor.
Padre amado, tú que me rodeas con tu aliento de vida,
que creaste el cielo, la tierra y todo lo que hay en ella,
escucha esta súplica que nace del fondo de mi alma.
Señor de los imposibles, tú que sufriste por amor a nosotros,
tú que conociste la traición, la burla, los golpes y el abandono,
no permitas que yo me rinda ahora.
Tú eres el Dios que no se doblega, el que reina sobre todo poder,
el que sostiene el universo y escucha hasta la oración más pequeña.
He visto tus obras, he oído los testimonios de tu misericordia.
Has hecho florecer lo que estaba seco, has sanado lo incurable,
has abierto caminos donde no había salida.
Para ti no hay nada imposible, y por eso hoy me arrodillo con fe.
Confío en que sientes el clamor de tu pueblo, que escuchas mi súplica,
y que cuando la fe es verdadera, tú actúas con poder.
Y no me dejas solo, porque también nos has dado a la Madre del cielo,
la Santísima Virgen María, cuyo amor e intercesión son consuelo y escudo.
Ella nos recoge en sus brazos, nos cubre con su manto,
y nos guía hacia ti con ternura de madre.
Si este milagro tiene que ver con salud, Señor, escucha también la súplica por quienes sufren.
Si lo que falta es esperanza, acompáñame con esta oración para los que ya no pueden más.
Y si lo que busco es paz para seguir, regálamela como en la oración para dormir en paz.
Amén.