Oración por las almas del purgatorio para pedir un favor

Virgen Santísima de Guadalupe, Madre llena de misericordia, hoy elevo mi voz ante ti con fe profunda. Vengo a pedir tu intercesión por las benditas almas del purgatorio, aquellas que aún se purifican en el amor de Dios, esperando el momento de contemplar su rostro. Madre querida, no olvides a quienes ya partieron de este mundo; acompáñalos con tu ternura y llévalos pronto a la gloria del cielo.

Dios eterno y justo, que en tu infinita bondad has preparado un lugar para cada alma, recibe las súplicas que hoy elevo con humildad. Te pido que, al orar por las almas del purgatorio, me concedas también la gracia especial que hoy traigo en mi corazón. Sé que tu misericordia es infinita y que no abandonas a quienes confían en ti. Señor, escucha esta plegaria: que el amor que hoy entrego en intercesión por los difuntos sea también luz para mi camino y respuesta a mi necesidad.

Con fe, recito el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo de los Apóstoles, ofreciéndolos por las almas del purgatorio y uniéndolos a mi intención particular.

Oración de intercesión por las almas

Señor misericordioso, escucha la súplica que elevo por aquellas almas que aún esperan el gozo del cielo. Que el fuego de tu amor purifique sus corazones y que pronto gocen de la vida eterna. Que mi oración se convierta en alivio para ellas y en bendición para mi vida.

Benditas almas del purgatorio, hoy me dirijo a ustedes con respeto y devoción. Sé que gozan de la esperanza cierta de la salvación, y por eso les pido que intercedan por mí ante Dios. Ayúdenme con sus oraciones, preséntense ante el Señor con mis súplicas y alcancen para mí el favor que tanto necesito. En gratitud, me comprometo a rezar por ustedes con perseverancia, para que pronto se abran las puertas del cielo.

Súplica especial a las almas del purgatorio

Benditas almas, ustedes que ya no pueden hacer méritos por sí mismas pero sí pueden interceder por quienes aún peregrinamos en la tierra, escuchen esta súplica humilde. Con fe les pido que intercedan para que se cumpla la gracia que tanto anhelo en mi vida. Yo, a cambio, me comprometo a orar por ustedes cada día, a ofrecer sacrificios, a rezar el Santo Rosario y a pedir en la Santa Misa por su eterno descanso.

Sé que sus oraciones son poderosas ante Dios, porque están purificándose en su amor. Por eso, con esperanza, dejo en sus manos mi petición, confiando en que ustedes me ayudarán a presentarla ante el trono divino.

Reflexión bíblica: la esperanza de la vida eterna

La Palabra de Dios nos recuerda: “Dichosos los difuntos que mueren en el Señor. Sí —dice el Espíritu— que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan” (Ap 14,13). Hoy, con esta certeza, confío en que las almas del purgatorio están en el camino seguro hacia el cielo, y al pedir por ellas, también recibo bendiciones para mi vida.

Jesús mismo nos dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 11,25). Madre de Guadalupe, enséñanos a vivir en esta esperanza, recordando que la muerte no es el final, sino el inicio de la vida eterna.

Oración de esperanza y petición de ayuda

Virgen Morena, Madre tierna, pongo bajo tu manto a las almas del purgatorio. Presenta ante tu Hijo a cada una de ellas, para que pronto vean la gloria del cielo. Madre querida, intercede también por mí y ayúdame en la necesidad que ahora presento. Tú conoces lo que llevo en mi corazón; acompáñame y enséñame a confiar. Haz que todo lo que viva sea para bien y que nunca me falte tu protección.

Cuando el dolor y la dificultad me pesen, quiero sostenerme en la oración para enfrentar momentos difíciles. Cuando la fe se debilite, fortalece mi confianza con la oración para fortalecer la fe. Y cuando mi corazón se inquiete en la noche, regálame la calma con la oración a la Virgen para dormir en paz.

Jaculatorias por las almas del purgatorio

“Jesús misericordioso, ten piedad de las almas del purgatorio.”
“Virgen de Guadalupe, lleva consuelo a las almas que sufren.”
“Señor, abre las puertas del cielo para los difuntos.”
“Benditas almas del purgatorio, intercedan por mí ante Dios.”
“María, Madre de misericordia, ruega por las almas y por nosotros.”

Oración por las familias que lloran a sus difuntos

Virgen de Guadalupe, consuela a quienes hoy sufren por la ausencia de un ser querido. Seca sus lágrimas, fortalece su fe y dales esperanza en la vida eterna. Haz que comprendan que sus difuntos descansan en el amor de Dios y que un día volverán a encontrarse en la gloria del cielo. Acompáñalos en el duelo con tu ternura maternal y muéstrales que no están solos.

Que en las noches de tristeza encuentren consuelo en la oración de la noche a la Virgen de Guadalupe, y que en cada misa ofrecida por los difuntos descubran la grandeza del amor de Dios que une a vivos y muertos en un mismo misterio de fe.

Compromiso de oración por las almas

Benditas almas del purgatorio, en agradecimiento a la ayuda que me conceden con su intercesión, me comprometo a orar por ustedes. Ofreceré mis sacrificios, mis oraciones diarias y mis intenciones en la Santa Misa para que pronto sean liberadas de su purificación y alcancen el cielo. Sé que al ayudarles, también recibiré bendiciones en mi vida, porque Dios nunca se deja ganar en generosidad.

Prometo rezar con devoción el Santo Rosario en su favor y repetir con fe: “Dale, Señor, el descanso eterno, y brille para ellas la luz perpetua”. Amén.

Acción de gracias anticipada

Señor, gracias por escuchar esta súplica por las almas del purgatorio y por el favor que espero recibir en tu bondad. Gracias porque sé que la oración nunca es en vano, y que al pedir por los difuntos también bendices mi vida. Gracias por la intercesión de la Virgen de Guadalupe, Madre nuestra, que siempre nos acompaña con su ternura.

Quiero mantener un corazón agradecido, y por eso me uno a la oración para agradecer un milagro, confiando en que mi súplica será escuchada y en que tu misericordia obrará en favor mío y de las almas.

Cómo rezar esta oración

1) Escoger un momento de silencio y encender una vela por las almas del purgatorio.
2) Hacer la señal de la Cruz y leer un pasaje de la Biblia sobre la vida eterna, como Jn 11,25-26.
3) Rezar el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo.
4) Orar lentamente la súplica por las almas, presentando también la intención personal.
5) Rezar una decena del Rosario en su favor.
6) Terminar con un acto de gratitud y compromiso de seguir orando por ellas.

Oración final

Virgen Santísima de Guadalupe, Madre tierna, hoy pongo en tus manos a las almas del purgatorio. Llévalas pronto a la gloria de tu Hijo Jesús y acompáñanos también a nosotros, que aún caminamos en este mundo. Benditas almas, intercedan por mí ante Dios y alcancen para mí el favor que tanto necesito. Prometo orar por ustedes con amor y fidelidad, confiando en que un día todos estaremos reunidos en el cielo. Amén.

Dale Like a nuestra página de Facebook para más oraciones