Oración a San Judas Tadeo para agradecer un milagro recibido

Oración de agradecimiento a San Judas Tadeo

San Judas Tadeo, glorioso apóstol de Cristo y patrono de las causas imposibles, hoy no vengo a pedirte, sino a darte gracias con todo mi corazón. Tú que intercediste por mí en el momento más difícil, fuiste instrumento de la misericordia de Dios y de su amor infinito. Por eso elevo esta oración de gratitud, porque el milagro recibido es signo de que el Señor escucha las súplicas de sus hijos.

Recuerdo lo que dice el Salmo 116:12: “¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?”. San Judas Tadeo, hoy hago mías esas palabras, y con humildad te agradezco por tu poderosa intercesión que me dio esperanza en medio de la angustia.

San Judas Tadeo, intercesor fiel

Santo bendito, quiero agradecerte porque me acompañaste en la oscuridad y me llevaste a la luz de Cristo. El milagro que recibí me recuerda que nada es imposible para Dios y que tu intercesión es poderosa. Gracias por no dejarme solo(a) y por sostener mi fe en los momentos de debilidad.

Hoy reconozco que este favor no es solo para mí, sino también para mi familia, que pudo ver cómo Dios obra maravillas. Por eso te encomiendo a cada uno de mis seres queridos, para que nunca les falte la fe y la confianza en la providencia divina.

Oración de gratitud y alabanza

San Judas, elevo contigo el Padre Nuestro y el Ave María, en señal de agradecimiento al Señor. También rezo la oración de agradecimiento, porque cada gracia recibida es un don inmenso de su amor.

Quiero que este milagro sea testimonio de fe para otros. Que mi vida refleje gratitud y que nunca me canse de proclamar que Dios es bueno y que San Judas Tadeo es un amigo fiel en los momentos de necesidad.

Cómo rezar esta oración de agradecimiento

Puedes rezarla cada mañana, dando gracias por el milagro recibido, y cada noche, recordando que la gratitud abre las puertas a nuevas bendiciones. Muchos devotos también la rezan junto al Santo Rosario, ofreciendo cada misterio como acción de gracias.

Y si llegan nuevas pruebas, esta gratitud servirá como recuerdo de que Dios ya ha obrado en tu vida y volverá a hacerlo, porque su amor es eterno.

San Judas Tadeo, amigo y protector

Santo apóstol, gracias por tu intercesión, gracias por tu cercanía y gracias por mostrarme el amor de Cristo en medio de la dificultad. Que siempre pueda vivir con un corazón agradecido y que mi testimonio sea luz para los demás.

Palabras finales de gratitud

San Judas Tadeo, gracias por el milagro recibido. Intercede siempre por mí y por mi familia, para que permanezcamos en la fe y en la esperanza de Cristo. Amén.

Dale Like a nuestra página de Facebook para más oraciones