Table of Contents
Oración a San Judas Tadeo en la soledad
San Judas Tadeo, apóstol glorioso y patrono de las causas imposibles, hoy me acerco a ti con un corazón que se siente solo y abandonado. Tú que caminaste junto a Jesús y conociste su amor incondicional, acompáñame en este momento de tristeza y hazme sentir que no estoy olvidado por Dios.
La Palabra del Señor dice en Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. San Judas, ayúdame a confiar en esta promesa cuando el peso de la soledad me abate.
San Judas Tadeo, amigo en la aflicción
Apóstol bendito, acompáñame en mis silencios, en mis noches vacías y en mis días sin compañía. Haz que sienta la presencia de Cristo en lo más profundo de mi corazón, para que nunca me venza la tristeza del abandono.
Ruega por mí para que la esperanza me sostenga, para que la fe sea mi consuelo y para que el amor de Dios me rodee aun cuando las personas me falten.
Oración de consuelo en la ausencia
San Judas, amigo fiel, llena mis pensamientos de serenidad. Que el recuerdo de tu cercanía y tu intercesión me dé fuerzas. Haz que mi alma no se encierre en el dolor, sino que se abra a la esperanza de un mañana mejor.
Quiero reforzar esta plegaria con el rezo del Padre Nuestro y el Ave María, y también unirme a la oración de los enfermos, porque la soledad también enferma el corazón y necesita sanación.
Cómo rezar esta oración en la soledad
Puedes rezarla en la mañana, para comenzar el día con esperanza, y en la noche, para entregar tu tristeza a Dios. Muchos devotos también rezan esta plegaria junto al Santo Rosario, confiando en que cada misterio es compañía espiritual en medio del vacío.
Si la tristeza se hace muy grande, puedes acompañarla con la oración para la paciencia en la enfermedad, pidiendo serenidad y confianza para sobrellevar este momento de prueba.
San Judas Tadeo, intercesor de los que sufren abandono
Apóstol glorioso, hazme sentir tu amistad en medio de mi soledad. Ruega para que nunca pierda la fe, y para que siempre confíe en que Dios está conmigo, aunque los demás me falten.
Palabras finales de esperanza
San Judas Tadeo, pongo en tus manos mis soledades y mis sentimientos de abandono. Ruega por mí ante Jesús y María, para que mi corazón viva siempre acompañado por la luz de la fe. Amén.
