Gloria

La oración Gloria es una de las plegarias más breves, poderosas y tradicionales dentro de la fe católica. Aunque es sencilla, su fuerza espiritual es inmensa, pues exalta la unidad de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Es común rezarla al final de los Padrenuestros, Avemarías o como cierre de los misterios del Rosario. También es una oración perfecta para momentos de recogimiento, agradecimiento o alabanza.

Gloria

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración Gloria en Latín

Gloria Patri, et Filii, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc, et semper,
et in saecula saeculorum.
Amen.

¿Qué significa la oración Gloria?

Es una oración breve que expresa adoración y alabanza a la Santísima Trinidad. Reconoce que Dios es eterno, inmutable, y digno de gloria desde el principio hasta el final de los tiempos. Al rezarla, proclamamos que Dios ha sido, es y será glorificado siempre.

Además, esta oración nos une con generaciones enteras de fieles que la han rezado a lo largo de la historia. Es como si, al decirla, entráramos en una cadena de adoración sin fin.

¿Dónde se usa la oración Gloria?

  • Al final de cada misterio del Santo Rosario.
  • En la Liturgia de las Horas y en el rezo de los salmos.
  • Después de ciertas oraciones devocionales.
  • Como plegaria espontánea de adoración en cualquier momento del día.

¿Está la oración Gloria en la Biblia?

No existe como tal una cita bíblica literal que diga la oración “Gloria al Padre…”. Sin embargo, esta oración es profundamente bíblica en espíritu, ya que está inspirada en versículos como:

  • Romanos 11, 36: “De Él, por Él y para Él son todas las cosas. ¡A Él sea la gloria por siempre! Amén.”
  • Salmo 115, 1: “No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria.”
  • Apocalipsis 5, 13: “Aquel que está sentado en el trono y al Cordero, sea la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos.”

Estos versículos nos recuerdan que toda la gloria es para Dios, y que el acto de glorificarlo no solo es correcto, sino necesario para el alma.

Oración Gloria en momentos cotidianos

No tienes que esperar a un evento litúrgico para decir la oración Gloria. Aquí te dejamos algunos momentos del día en los que puedes incluirla:

  • Al despertar, para iniciar el día con adoración.
  • Después de una bendición recibida o una buena noticia.
  • En momentos de angustia, para centrar tu corazón en Dios.
  • Al terminar tus oraciones nocturnas.

Incorporarla en tu rutina diaria te conectará más con Dios y te ayudará a mantener una actitud de gratitud y fe.

Versión extendida del Gloria (Gloria in excelsis Deo)

También existe una versión larga llamada el Gloria in excelsis Deo, que se reza en la Misa dominical. Aquí te mostramos el inicio de esta alabanza gloriosa:

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Te alabamos, te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias
por tu inmensa gloria.

Este himno expresa de forma más completa la adoración al Dios trino y es una proclamación solemne de la fe cristiana.

Otros artículos relacionados que te pueden interesar

La oración Gloria puede parecer corta, pero está llena de profundidad espiritual. Nos invita a reconocer la grandeza de Dios en toda circunstancia, a rendirle honor en la calma y en la tormenta, y a vivir con un corazón agradecido.

Incorpora esta oración a tu día a día. Ya sea que reces el Rosario, que estés en casa, en la iglesia o simplemente necesites un momento de conexión con Dios, decir “Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…” es una forma de entrar en el misterio de la eternidad y del amor divino.

Gloria a ti, Señor, por siempre. Amén.

Dale Like a nuestra página de Facebook para más oraciones