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Oración a la Virgen de la Salud antes de una operación
Virgen de la Salud, estoy por enfrentar una operación, y aunque confío en los médicos, más confío en ti. Tú que conoces el dolor y la incertidumbre, te suplico que estés conmigo en cada paso de este proceso. Guía a los cirujanos, fortalece mi cuerpo y calma mi mente. Hoy, más que nunca, necesito tu presencia maternal.
Así como en la oración por los enfermos ponemos en tus manos a quienes sufren, hoy te entrego esta cirugía que tengo por delante.
Guía las manos de los médicos
Bendice a cada médico que me atenderá. Da claridad a sus mentes, firmeza a sus manos, y serenidad a sus corazones. Que cada decisión sea guiada por la luz de Dios. Que no haya complicaciones. Que el procedimiento sea exitoso y la recuperación rápida.
Como lo pedimos en la oración de sanación a la Virgen de Guadalupe, también hoy imploro que actúes como medicina celestial.
Calma mi alma, quita mi miedo
Hay temores que no puedo controlar, pensamientos que me agobian, escenarios que me quitan el sueño. Pero en ti encuentro refugio. Cúbreme con tu manto, Virgen querida. Hazme sentir que no estoy solo(a), que tú vas conmigo al quirófano, que tus ojos vigilan cada segundo.
Como en la oración de la noche, cuando el alma busca paz en medio de la oscuridad, hoy descanso en tu amor maternal.
Dame fuerza también para lo que viene después
Después de la cirugía vendrán días de recuperación. Que no falte mi paciencia, que no falte el ánimo, que no falte la fe. Ayúdame a sanar rápido. Que no haya infecciones, ni retrocesos. Que el dolor sea mínimo y la paz abundante. Que cada avance, por pequeño que sea, me acerque más a la plenitud de la vida.
Como confiamos en tu presencia en la oración por el hogar, también ahora te pido que mi cuerpo sea tu morada mientras me recupero.
Gracias por quedarte conmigo
Gracias, Virgen de la Salud, por no soltarme ni un segundo. Por acompañarme al quirófano. Por sostener mi fe cuando tambalea. Por abrazar a mis seres queridos, que también están angustiados. Gracias por ser madre, incluso cuando el miedo parece más fuerte que la esperanza.
Amén
Virgen de la Salud, te entrego esta operación. Te doy mi cuerpo, mi vida, mi fe. Intercede ante Dios por mí. Que esta cirugía sea el inicio de una nueva etapa, más fuerte, más sana, más agradecida. Amén.
